Las personas tienen letras pequeñas, ¿las has leído?

“Llevas un cuchillo entre los dientes. Si te tragas tus palabras, te cortas; si las dices, alguien sale herido.” @lacajadelachina

Las personas tienen letras pequeñas.

¿Has leído los términos y condiciones?

Si no lo has hecho, no es de extrañar que seas de las personas que con frecuencia se quejan de que las han engañado, que las personas cambian, que las hayan traicionado. La única verdad es que no se conoce al 100% a una persona, y eso no quiere decir que nos han mentido. En efecto, hay veces que las personas en las que confiamos y creemos conocer ampliamente, se comportan de una forma que no esperábamos, y eso sólo eso: no lo esperábamos. Sin embargo, los responsables somos nosotros mismos, por depositar egoístamente nuestras expectativas en alguien más.

Vivir esperando nada de otras personas y de otras cosas, es casi imposible, y de lograrlo, creo que sería deprimente, tener expectativas sólo de uno mismo es como estar en una eterna soledad. Inevitablemente, en algún punto, esperamos algo, porque nos acostumbramos a una cosa, porque bajamos la guardia, porque decidimos confiar, cualquiera sea el caso, es válido. Lo que es inválido es culpar a otros más que a nosotros mismos, cuando esas expectativas nuestras no se cumplieron.

Puede ser que las partes involucradas tengan el mismo nivel de culpa, pero nunca hay que olvidar que si nos engañan es culpa nuestra por dejar que eso suceda, porque preferimos la comodidad de confiar a la exhaustiva tarea de desconfiar de todos a nuestro alrededor. Y no se confundan, no estoy diciendo que eligieron mal, simplemente estoy aclarando que fue elección de ustedes. A otras personas les es muy difícil confiar en alguien más y le es más cómodo desconfiar, quizá no lo vea de esa forma, simplemente no quiere depender de otros, la independencia no está mal tampoco, claro, hay personas que la llevan a los extremos. Sea como sea, es su decisión.

Yo me limito a eso, a las decisiones. Si tú decidiste algo, elegiste una cosa sobre otra, entonces las consecuencias de eso es responsabilidad propia. Empujar la responsabilidad a otros es un acto cobarde, es aceptable, después de todo, somos humanos, lo malo sería que se nos hiciera costumbre, o que pensáramos que somos los únicos que tienen derecho a hacerlo, así como a veces empujamos responsabilidades a otros, otros pueden empujar responsabilidades hacia nosotros.

Yo he sido cobarde muchas veces, y he podido serlo porque las personas a mí alrededor me aceptaron así y me ayudaron en mi cobardía, no les puedo decir que era “cómodo” ya que aunque se me estaba permitiendo ser cobarde, en mi interior me sentía bastante mal. Así como yo lo he sido, le permito a las personas que me ayudaron, ser cobardes. Es molesto cuando una persona es cobarde todo el tiempo, aunque hay casos en que así es la personalidad de esa persona, y lo “compensa” teniendo otro tipo de cualidades que no se encuentran en la mayoría de las personas. He aprendido a apreciar a las personas por lo que son, con defectos y todo, porque es precisamente por esos defectos que tienen virtudes únicas.

Yo soy una persona con demasiados defectos, no los voy a listar, sería como sabotearme, y al menos yo misma me tengo que promocionar, o algo así. Aunque no escondo mis defectos, quizá en algunas ocasiones lo haga por reflejo, si me siento intimidada por alguien o alguna situación. Por lo general, simplemente vivo con mis defectos, corrijo los que se pueden corregir, minimizo los que se pueden minimizar, y los demás los abrazo, si ya son parte de mí, los voy a querer. Tampoco digo que traigo mis defectos como una bandera para que todos los vean, cuando conozco a alguien, poco a poco le voy dejando ver mis imperfecciones, eso me hace sentir segura, eso de estar siempre con la guardia arriba es muy cansado y lo acepto, soy muy perezosa. Es cierto que comúnmente mostrar tus defectos a alguien implica darles cierto poder sobre ti,  sin embargo eso sucede cuando tienes miedo que se los digan a alguien más, lo que no sucedería si de todas formas las demás personas ya supieran cómo eres. Es eso de “no tienes nada que ocultar, no tienes nada que temer”.

Yo sí tengo mis secretos, en cuanto a problemas personales, vamos, es mi vida, no quiero que todos vengan y puedan usarla. Pero soy lo más sincera que mi personalidad me permite. Y obviamente sí, hay cosas que no les cuento a todos, no todos son iguales, no todos son la misma persona.

En cuanto a lo que estaba escribiendo al principio, frente a situaciones inesperadas, pueden sentirse mal por ello, pueden arrepentirse, pueden enojarse, pueden hacer lo que quieran, hasta culpar a otros, pero siempre teniendo en cuenta que en algún punto deben dejar de hacerlo y comenzar a aceptar que no somos unas víctimas de otros, sino de nosotros mismos.

Las personas siempre van a actuar diferente en diferentes situaciones y bajo diferentes circunstancias. Por ejemplo, imaginen un caso extremo: vas en un avión y éste se desploma del cielo en una montaña nevada y alejada de la civilización por millones de kilómetros. Hay personas muertas, algunas heridas, pocos se salvaron, ¿qué harías? ¿Cómo regresarías a casa? ¿Cómo sobrevivirías sin agua, comida y refugio? ¿Te quedarías sólo o integrarías un grupo?

Dado el caso ¿Te dejarías morir? ¿Te suicidarías? ¿Te dejarías matar? ¿Te dejarías comer? ¿Comerías carne humana? Aunque no significara precisamente comerlo, ¿matarías a alguien para sobrevivir? Quizá alguien que te quiere matar, alguien que representa una carga para el grupo, quizá porque con menos personas, la poca comida que han encontrado duraría más. ¿Y si hay un depredador? ¿Dejarías a otros atrás y huirías?

Imaginen por un momento que están en un grupo de sobrevivientes y que no todos son extraños, estás con un amigo, con un hijo, sobrino, tío, padre, hermano, primo, abuelo,  ¿qué harías? ¿Te sacrificarías por ellos? ¿Matarías por ellos? ¿Acabarías con su sufrimiento?

Esto puede parecer irreal, de hecho sí es poco probable mas no imposible. Lo que quiero dar a entender es que las personas nunca saben de lo que son realmente capaz hasta que son empujadas más allá de su límite.

Los seres humanos podemos hacer muchas cosas que nunca imaginamos hacer, se justifica lo que hacemos cuando nos encontramos en situaciones extremas, sin embargo no es un hecho aislado. Todo el tiempo, en su vida diaria, el ser humano es capaz de hacer todo esto, no lo hace por falta de costumbre, por obedecer reglas sociales, por miedo a reconocer lo que realmente son, por autocontrol, etc. Cualquiera que sea el motivo, que actuemos de forma diferente a la que usualmente actuamos, no quiere decir que cambiamos o que estábamos engañando a otros, quiere decir que hemos descubierto nuevas partes de nosotros mismos, que pueden o no gustarle a los demás. No vale la pena sentirse mal por ser quienes somos en verdad. Si a mí misma no me gusta mi forma de ser, puedo cambiarla, puedo esforzarme por ello, puedo aceptar que hay algo en mí que no me gusta, si no la cambio al menos puedo controlar esa parte, puedo hacer lo que yo quiera, pero sin negarme, sin hacer como que esa parte de mí no existe, sin engañarme diciendo que sólo tengo partes buenas, porque si lo hago, esa parte tomará cada vez más y más poder sobre mí y mi miedo a que salga a la luz esa parte será mi debilidad. No quiero ocultar nada, supongo que a veces lo hago, esta forma de pensar no es perfecta, día a día me corrijo, actuando los más apegada posible a mi forma de pensar. Y lo que no corrijo, estoy conciente de ello, sé que ahí está, y vigilo esa parte como un cazador asechando a su presa, y algunas veces, la presa soy yo, y también sé que el poder que tiene para convertirse en cazador, se lo he dado yo.

Haga lo que haga, yo siempre voy a ser yo, tú siempre vas a ser tú. Si actúo diferente, no seré otra persona, seré yo misma actuando diferente. Alejarse de una persona excusándonos diciendo que “ha cambiado”, “no es quien yo esperaba”, “nunca la conocí realmente”, “es una persona diferente”, “me engañó”, son sólo eso, excusas. Eso demuestra que nunca la conociste por completo, pero realmente sí la conocías, no al 100% pero sí una parte, esa parte también es real, la conocías realmente, pero no por completo, porque quizá ni ella misma conocía esas partes nuevas de ella. Esa persona no ha cambiado de ser, ha cambiado de actuar, sigue siendo ella misma, pero ha cambiado sus formas (pensar, hacer, hablar, etc.), si no te gusta es exactamente eso: no te lo esperabas. No te lo esperabas y eso es tú problema, no de esa persona, esa persona se puede enojar o decepcionar porque no la aceptas, pero al final la responsabilidad es tuya, por querer limitar a la otra persona a ser sólo lo que tú esperas que sea, a aceptar sólo las partes malas que tú conocías. Cuando las partes “malas” que no conocías se descubrieron, tu actitud cambió, así de frágiles son las relaciones entre las personas.

Por supuesto, existen personas que engañan premeditadamente, sí las hay, personas que conscientemente ocultan cosas de las personas con las que se relacionan.  Es cierto, sólo en esos casos pueden decir que los han engañado, pero no confundan estos casos con los otros que aquí he escrito. No es justo para las otras personas. Deben observar detenidamente los casos y reconocer sus diferencias.

Amor incondicional, suena muy bien, aunque la mayoría de las veces, ese “incondicional” sólo abarca un 90% de la verdad. Y he dicho “la mayoría” siempre hay excepciones a la regla, el amor hacia los hijos es el ejemplo más claro.

Como sea, cada quién es libre de vivir su vida como mejor le parezca, claro, sin dañar la libertad que otros tienen para vivir su vida también. He ahí un claro ejemplo que la libertad completa no es infinita. Tu libertad plena termina donde la de otros comienza.

Sólo les recomiendo que lean las letras pequeñas que cada persona lleva en su ser. Si no lo hacen, luego no protesten por los eventos “inesperados” de la vida. Y si por leer las letras pequeñas se arrepienten de relacionarse con una persona, y no quieren tomar el riesgo, entonces quizá ustedes tampoco lo valgan. Todas las personas tienen letras pequeñas, y las que presumen de no tenerlas son como esos contratos fraudulentos que abundan por ahí, sí, son esas personas que en efecto, engañan.

Espera que cualquier cosa suceda. | No esperes que suceda lo que esperas.

“Escribir desde el sentimiento es como hacerlo borracho. Hay que revisar el texto al otro día. Fríamente. Como asesino en serie.” @lacajadelachina